7 de octubre de 2014

Nadando con hipotiroidismo

Hace un año que me detectaron hipotiroidismo, osea, que el entrenamiento que me estaba sentando aparentemente tan bien, en realidad me estaba sentando bastante mal, ya que estaba haciendo un esfuerzo grande estando mi organismo súper lento en todo.

Claro que notaba cosas raras, como que al nadar un brazo le tenía que pedir permiso al otro, que al llegar a los 50 metros ya me estaba asfixiando, y que en cada competición me hacía peor marca que en la anterior.

Esta pesadilla me la llevé conmigo a la Master Cup (mayo del 2013), donde me estrené después de 12 años (ahí es nada), y al Nacional de Fuerteventura (junio de 2013), el cual resultó muy ilusionante por lo que representaba para mí (14 años sin participar en un nacional, y encima formando parte de un equipazo como el del Metropole!!) pero a la vez fue bastante duro ya que participé en 5 pruebas en ese estado de cansancio in-crescendo debido a los problemas de la tiroides.

El hipotiroidismo es ese tipo de enfermedad que cuando te la diagnostican te alegras, más que otra cosa, porque entiendes que esas cosas raras que te pasaban están descritas (vamos, que no estás loca) y que con tomar diariamente una hormona sustitutiva vas a mejorar en todo, ya que el metabolismo celular va a retomar su ritmo normal.

Cuando nadé esa dura prueba de 200 braza, en la segunda jornada de liga en noviembre del 2013, mi cuerpo aún no estaba regulado del todo, por lo que mis entrenamientos eran muy justos, me faltó visualizar bien la prueba y empecé más rápido de lo que debí; vi que no iba a llegar, porque eso se ve, y me paré a los 100 metros, asfixiada.
Me emocionó mucho que mis compañeros me animaran tanto, que hice por seguir y terminar la prueba, idea que deseché en 25 metros de reconsiderar que no tenía sentido, así que salí, muy digna, por la escalerilla del final de la piscina a los 125 metros. Y sí, supongo que me hice famosa por unos minutos :)

Recuerdo que llovía bastante y nos mojamos totalmente antes de nadar, que cuando la jueza vio que "su" nadadora se había parado vino corriendo a avisarme de que aún me quedaban 100 metros por nadar, y que al salir mis compañeros me animaron mucho, cosa que les agradezco de corazón. Pero luego me entró un bajón tremendo entre el cansancio y la decepción. Qué le vamos a hacer.

Lo importante es que he seguido entrenando, más o menos, durante todo este año, que analicé los tiempos y me di cuenta que tenía que nadar esta prueba de otra forma, y eso lo conseguí en el campeonato regional de Maspalomas en diciembre de 2013, así que ¡prueba superada!

Es un lujo poder estar ahí, en medio de ese fabuloso equipo!