A lo largo de mi vida he alternado periodos de entreno con etapas en las que lo he dejado. Cuando necesité rehabilitación, la natación fue mi mejor masajista; cuando tuve problemas, entrenar me ayudó a centrarme y a sentirme bien a pesar de todo, y cuando me fue imposible nadar, lo eché tantísimo de menos. Para mí, entrenar es algo que no siempre se puede tener, y es, en este sentido, un lujo.
Competir es la guinda del pastel: convivir con otros nadadores, aprender de ellos, revivir la emoción de una competición, y por último, revisar la parte técnica (analizar si desarrollaste bien la prueba y si subiste o bajaste tu marca), lo cual te permite reconducir tus entrenamientos, es decir, la competición es un aliciente para el entrenamiento. Por todo esto, cada vez que me encuentro a algún nadador, en activo o no, le intento convencer para que se haga máster.
Evidentemente, uno vuelve a entrenar y a competir cuando le place, cuando se siente preparado, cuando tiene unas condiciones favorables en general, cuando lo necesita.
En líneas generales, estos son los argumentos en contra con los que me suelo encontrar:
- Es que nunca he sido nadadora, no soy "de esas" que nadan súper rápido.
- No estoy en mi mejor forma. Cuando recupere la forma (léase cuando adelgace unos kilos o similar), vuelvo.
- No quiero venir al club los fines de semana, y para ser máster hay que competir todos los fines de semana.
- Yo entreno por placer, no para competir.
- Yo sólo participo si voy a ganar medalla, si no, no.
En relación al primer punto, no es obligatorio haber sido nadador, eso sí, has de nadar el estilo según la normativa de la RFEN, y has de estar bien preparado para realizar la prueba en la que te inscribes. Los árbitros no nos regalan nada por el hecho de ser másteres (sí, se dice así según la RAE)
En cuanto a lo de estar en forma. sólo se me ocurre decir que la vida es eso que pasa mientras tratas de recuperar la forma, y que, en todo caso, la forma se recupera con el entrenamiento, y no al revés.
¿Cuántos fines de semana hay que dedicarle a la competición? Pues teniendo en cuenta que hay 4 ligas, 2 regionales, 2 nacionales, 1 mastercup y 1 europeo, tu participación oscilará entre uno y diez fines de semana repartidos a lo largo de la temporada. Puedes participar en los que quieras y te apetezca. ¿Cuáles son tus favoritos?
En cuanto al tipo de entrenamiento, yo no veo que la competición máster esté reñida con el "entrenamiento por placer" (entendiendo como tal aquél que no está dirigido hacia la competición) ya que el mínimo a nadar es una prueba de 50 metros del estilo que te guste en la prueba que tú elijas, sin que hayan marcas mínimas (salvo en el ámbito europeo)
Por lo tanto, se puede entrenar de la forma que uno quiera; sólo tienes que estar preparado para aguantar físicamente la prueba, y procurar que no te pase esto:
Por último, las medallas significan algo muy importante: que has quedado entre los tres mejores de tu categoría. Es un premio y un reconocimiento a tu entrenamiento y dedicación. A mi me gusta tanto recibirlas como aplaudir a quien las recibe, me gusta ver a la gente ilusionada, pero también pienso que hay que tener mucho valor para competir a sabiendas de que vas a quedar atrás. ¡Hay que dar un buen aplauso al que queda en último lugar!
Para mí, al final, el premio es la buena salud que consigues con todo ello: con el entrenamiento, las amistades, las emociones, la motivación...
Qué, ¿te animas a competir?
(Imágenes encontradas en la red)
